viernes, 22 de abril de 2011

DÍA 7, viernes 22 de abril: Imperial War Museum, War Cabinet Rooms y St. James's Park

Nuestro último día ha servido para acabar de ver unas atracciones menos populares, evitando las hordas turísticas que hemos visto hoy por el centro. Se nota que es Viernes Santo, porque los alrededores de la Abadía de Westminster y del Parlamento están atestados de turistas.

Nosotros hemos ido primero al Imperial War Museum, ubicado en el barrio de Lambeth, a pocos metros de nuestro hotel. Allí se encuentra una exposición enorme y fasciante sobre las intervenciones militares en las que el Reino Unido ha participado en coaliciones internacionales. Evidentemente, la mayor parte de la exposición trata de las dos Guerras Mundiales.


En el hall principal, la recepción es apabullante. Hay aviones, tanques, cañones de artillería, bombas y hasta submarinos. Todos reales. Lo único que no era real, era una réplica de Little Boy, la bomba de Hiroshima. Destacaban un Panzer alemán, el tanque utilizado personalmente por el Mariscal Montgomery (el Monty, cuya torreta de ametralladora era falsa, ya que tenía que parecer un tanque como los demás, pero en donde normalmente iban las balas, sólo había aparatos de radio) y un impresionante misil V2 de los utilitzados por los Nazis para bombardear Londres en 1944, después del Blitz (el bombardeo que tuvo lugar entre 1940 y 1941).


También destacaban las exposiciones del Holocausto (que te dejan muy mal cuerpo) y el poder pasar por una recreación de una trinchera de la I Guerra Mundial.

Hemos ido al centro, para visitar otra sección del museo: el Winston Chuchill Museum y las Cabinet War Rooms, que comparten el mismo recinto. El primero está dedicado a la figura del líder británico, y el segundo consiste en un recorrido por el búnker utilizado durante la II Guerra Mundial por éste, y su Gabinete de Guerra, para dirigir las operaciones militares. Churchill no abandonó Londres pese a los bombardeos, y de hecho, Hitler no supo que el búnker estaba a unos pocos metros de 10, Downing Street.

Las Cabinet War Rooms son especialmente interesantes porque están tal y como se dejaron en 1945 (excepto alguna habitación y los pasillos, que han acondicionado para los visitantes). Así, se visitan el dormitorio de Churchill, las salas donde se reunían o donde éste se dirigía a la nación en sus famosos discursos radiofónicos. Todo ello con los muebles y aparatos originales.

 

Ya que estábamos allí, nos hemos acercado al nº10 de Downing Street, para ver la residencia del Prime Minister, y esto es todo lo que nos hemos podido acercar:


Por último, hemos dado un paseo por el cercano Saint James's Park, lleno hasta los topes, sobretodo de turistas. Hemos hecho unas fotos a unos cisnes y pelícanos y nos hemos ido al aeropuerto.


Impresiones
  • Los ingleses están volcados en la boda... no, mejor dicho, en el negocio de la boda de William y Kate. Por todos lados puedes comprar artículos de todo tipo relacionado con ellos. Incluso en los restaurantes te preguntan si has ido a Londres por la boda.

    Lo mejor/La sorpresa del día: Pues al ver los tanques, los aviones, las bombas, las minas, ... del Imperial War Museum, pensábamos que lo mejor iba a estar claro, pero lo cierto es que las Cabinet War Rooms nos han impresionado agradablemente, por lo que significó, por lo interesante y por lo bien conservado que está todo. Y es que está tal y como quedó en 1945 (pero limpio de polvo).

    Lo peor/La decepción: Downing Street. Más que nada porque no se ve ni la puerta desde la verja.

    jueves, 21 de abril de 2011

    DÍA 6, jueves 21 de abril: British Museum, Regent's Park y Mayfair

    Esto ya se acaba! Hoy, un día soleado y caluroso como lo están siendo todos, hemos visto el último gran hito de nuestro viaje a Londres: el British Museum.


    El British Museum es el más importante y grande de la ciudad. El que pugna con el Louvre en ser el museo de historia más importante del mundo. Y lo cierto es que presenta unas credenciales espectaculares; gracias a la política de adquisiciones, saqueos y expolios de la Corona Británica, las colecciones que se pueden visitar son espectaculares. Te puedes pasar días mirando todas las obras de arte que hay que ver, desde la prehistoria a la actualidad. Pero hay que destacar unas por encima de otras.

    En primer lugar, la espectacular galería dedicada al Partenón, de la Acrópolis de Atenas. Literalmente, se trajeron de allí los frisos, metopas y estatuas que decoraban la fachada del Partenón. Son tallas finísimas y preciosas, además de enormes de tamaño.


    En segundo lugar, la que probablemente es la pieza más importante del museo: la Piedra Rosetta, de más de un metro de alto, que es un decreto egipcio del año 196 A.C., traducido al griego clásico y al egipcio demótico, y cuyo hallazgo en 1799 permitió a los historiadores (al fin!) descubrir qué significaban los jeroglíficos egipcios.

    ¿Dónde está Wally?, digo, Nuria?

    En tercer lugar, destaca la colección egipcia de sarcófagos, momias y estatuas, que están muy bien conservadas. De hecho, el Louvre tiene sarcófagos mejor conservados, pero estas momias estaban, vamos que muy frescas. Que listas para salir a pasear...

    Y, en cuarto lugar, destaca la colección de arte clásico griego y romano, con unas estatuas de una calidad pasmosa. Y, en esta colección, destacan dos salas. Una, contiene una pieza de una columna del mítico Templo de Artemisa. La pieza es enorme, pero es que el templo, de 115x55m era el templo más grande del mundo griego. Y, de hecho, era una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.

    Y si el ver esa pieza del templo te hacía volar la imaginación, una sala cercana te quitaba el hipo. Contiene todos los restos que quedan en el mundo de la tumba del Rey Mausolo, también conocida como el Mausoleo de Halicarnaso, que es otra de las Siete Maravillas. Sólo el ver el tamaño de las estatuas que lo decoraban, ya asusta. Pero es que además, eran chulísimas. Y había una estatua de caballo... que su cabeza era casi tan grande como medio Cristian!! Esta tumba fue tan famosa, que dio origen a la palabra mausoleo.


    Después de esta visita, hemos ido a dar un paseo relajante por el bonito Regent's Park. También hemos aprovechado el día tan bueo que hacía para tomar el sol un rato por allí. El parque, al igual que el de Greenwich, tiene un césped muy bien cuidado, y los londinenses lo disfrutan que da gusto.


    Hemos cogido el metro en el barrio de Mayfair, en concreto en la parada de metro que hay enfrente de la casa/museo de Sherlock Holmes: el 221b de Baker Street.

    Para acabar el día, hemos pasado por Harrod's, para ver el memorial a Lady Di y Dodi Al-Fayed (hortera a rabiar) y nos hemos ido a cenar otra vez al barrio de Mayfair. Por cierto, que hoy ha sido un día de típica gastronomía inglesa: hemos desayunado un English Breakfast (huevo frito, salchichas, bacon, lomo, champiñones, tomate asado y judías blancas con tomate), hemos comido un sandwich de pan integral con pavo, queso y lechuga (todos los oficinistas londinenses comen de esto en el rato que les dan para comer) y hemos cenado un fish and chips en un restaurante (el Golden Hind) del que se dice que hace el mejor bacalao de Londres. Por si alguien quiere copiarnos el menú: primero unos fingers de queso feta, luego un bacalao con patatas y de postre un bizcocho caliente con natillas y el acierto es seguro.

    Impresiones

    • Ahora viene el comentario escatológico: será por el metro, o será por la contaminación de Londres, pero los mocos salen negros. Es muy raro; no sé, a mí me recuerda al deshollinador de Mary Poppins...
    Lo mejor/La sorpresa del día: Pues los highlights que hemos mencionado del British.

    Lo peor/La decepción: los transbordos del metro. Y es que Londres está muy bien comunicada, pero los transbordos son muy largos. Y hoy hemos tenido que hacer muchos transbordos, y hemos acabado hasta el gorro.

    DÍA 5, miércoles 20 de abril: St. Paul's Cathedral, Tower Bridge y Tower of London

    Escribimos estas líneas poco antes del Barça-Madrid, así que se entenderá que seamos breves, pues hay que ir a un Pub a ver el partido!!

    Hemos empezado el día bien temprano, con una visita a la famosa Catedral de San Pablo, que destaca por tres razones: contiene las tumbas del Almirante Nelson y el Duque de Wellington, héroes de la guerra contra Napoleón (el primero, además, hundió la Armada invencible en la batalla de Trafalgar, mientras que el segundo fue el líder en Waterloo); es símbolo de la resistencia britanica durante los bombardeos de la II Guerra Mundial (aguantó en pie, incluída su inmensa cúpula, gracias a las rondas de voluntarios que apagaban inmediatamente los fuegos causados por las bombas incendiarias que le caían encima); y se casaron el Príncipe Charles y Lady Diana Spencer en 1981.


    La catedral es espaciosa y está muy bien restaurada, pero no te deja con la boca abierta. Así que hemos salido y nos hemos dirigido al Tower Bridge.

    El Tower Bridge es el puente más famoso de Londres. Se construyó porque el puente más cercano, el Puente de Londres, se colapsaba con las 170.000 personas que querían cruzarlo a diario. ¡Qué cantidad de gente! Pero a la vez, al estar las dársenas aguas arriba de donde se iba a construir, debia ser levadizo. Así que los ingenieros de turno idearon un puente de dos niveles: el superior, unas pasarelas peatonales fijas, y el inferior, un poco para todo, y levadizo. Una vez diseñado el puente y el ingenioso mecanismo hidráulico, un arquitecto cambió el tipo de ladrillo por otro para darle color gris, y añadió detalles goticos para adornar las torres. Y luego dicen que siempre me meto con ellos...


    En la actualidad, las torres y las pasarelas contienen exposiciones sobre su construcción y su mecanismo, así como sobre otros puentes.

    Al lado del puente, hemos podido ver el City Hall, o Ayuntamiento. Como curiosidad, el Alcalde debe ser elegido cada año, y tras el acto, ser paseado en una carroza. Aquí os dejamos una foto del edificio:


    Y después de comer, hemos ido a visitar la Joya de la Corona. Nunca mejor dicho. Hemos visitado la Torre de Londres, un recinto amurallado que contiene diversos edificios, que fueron aposentos reales, almacenes, mazmorras, armerías, etc. En la actualidad, destacan dos colecciones que se encuentran en el interior: una muestra de armaduras de varios reyes, sobresaliendo las de Enrique VIII; y sí, las Joyas de la Corona.


    Tras pasar a través de unas puertas de 2 toneladas, cada una, se pueden ver los objetos más valiosos de Gran Bretaña. Por ejemplo, la Corona de San Eduardo (la de la Coronación), de oro macizo, que sólo se usa durante 15 minutos, y sólo durante la ceremonia de coronación. Hace pues 59 años que no se usa... También está la Corona Imperial de gala (con 3.733 piedras preciosas), que es la que usa la Reina cada año en la apertura del Parlamento. No se puede expresar lo que brillan las joyas, con sus diamantes (cientos y más cientos), rubíes, topacios,... pero valga este dato: en el Cetro Real está engarzado el mayor diamante del mundo, la Primera Estrella de África, de 530 quilates!!!


    Impresiones
    • Es sorprendente lo sensacionalistas que son los diarios. La prensa rosa está mezclada en todo el diario con las noticias serias.
    • Hoy hemos comido patatas Lays sabor de cóctel de gambas. No hace falta que digamos por qué no se venden en España: sólo hay que probarlas.

    Lo mejor/La sorpresa del día: el diamante del Cetro Real.

    Lo peor/La decepción: quizás, por esperar más, el resto del contenido de la Torre de Londres. Rectificamos, lo peor, aguantar a los hooligans madridistas y quedarnos sin cenar, para ver lo de Mestalla. Madre mía... (y encima han documentado gráficamente el momento)

    martes, 19 de abril de 2011

    DÍA 4, martes19 de abril: Windsor y Tate Modern

    Lamentablemente, estamos teniendo problemas con internet en el hotel, lo que está haciendo que tardemos en actualizar el blog, y no podamos hacer los posts en condiciones. Parece que al volver a Barcelona habrá que retocar alguno. Lo que faltaba: ¡un blog con actualizaciones!

    A lo que íbamos: Hoy hemos salido de Londres. Hemos visitado el pueblo de Windsor. Bueno, vale, del pueblo hemos visto poca cosa, porque lo que hemos ido a ver es el Castillo de Windsor, la casa de la Reina de Inglaterra. Pero... ¿estaba ella allí? Luego responderemos a la pregunta!

    Para llegar a Windsor hay dos trenes que te llevan desde Londres. El que nos entraba en el London Pass se tenía que coger, primero un tren de Paddington a Slough, y luego hacer transbordo hasta Windsor. Una vez allí, hemos esperado unos minutitos a que abrieran las puertas, y al fin hemos podido entrar en el castillo.


    El castillo de Windsor es de los pocos castillos medievales que quedan en el mundo, y tiene su origen en el año 1070, con Guillermo el Conquistador. Uno de los motivos de que esté tan bien conservado es que es la residencia de los reyes. Insisto, ¿estaba la Reina dentro? En este castillo, además, está enterrada la Reina Madre y su marido.
     

    El castillo es precioso. Magnífico e imponente. En el centro, hay una torre cilíndrica, rodeado de un foso que, al estar vacío, forma un bonito jardín. En lo alto de la torre hay una bandera izada. Si la bandera es la Union Jack (la de Gran Bretaña), la Reina no está en el castillo. Hoy la bandera era la de la Casa Real, luego sí, la Reina estaba allí. Pero no, no la vimos.



    Para entrar en las dependencias reales, primero se visita la espléndida Casa de Muñecas (Queen Mary's Dolls' House) de 1923, que tiene electricidad y las cañerías de los retretes funcionan. Luego se visitan las magníficas habitaciones decoradas con cuadros de Rubens o Van Dyick, entre otros; así como armerías, exposiciones de vajillas, muebles y comedores.

    Además, hemos podido presenciar un cambio de Guardia (esta vez, la banda ha tocado Hard Day's Night y Yesterday, de los Beatles) y Cristian ha hecho el idiota con un Guardia con cara de pocos amigos. Animalico...

     


    Por último, hemos visitado la St. George's Chapel, donde están enterrados los padres de la Reina, entre otros reyes.

    De regreso a Londres, nos dirigimos al museo de arte moderno Tate Modern, el edificio del cuál era una central eléctrica, y ahor está en obras para su expansión. En este museo hemos visto obras de Miró, Picasso, Monet, Warhol, Mondrian, Rodin o Pollock. Y, en fin, que no entendemos mucho de esto, porque no nos ha gustado nada. Dejemos aquí una imagen de lo que más nos ha gustado, el Beso, de Rodin.



    Bueno, y también nos han gustado las vistas del bar de la terraza, con la St. Paul's Cathedral, que visitaremos mañana, al fondo.
     

    Por la noche, hemos paseado por la orilla del Támesis, que es una zona con mucha vida de jóvenes (y no tan jóvenes) que cenan, se toman unas copas o incluso hacen botellones en la calle. El London's Eye, la noria gigante, sigue funcionando y le da un toque muy moderno.

    Lo mejor/La sorpresa del día: Pues el castillo de Windsor en conjunto. Una pasada.

    Lo peor/La decepción: Pues en conjunto, todas las obras de la Tate Modern. Como ejemplo del sentimiento que nos ha dejado la visita, reproducimos las palabras de la audio-guía a una obra de un collage de 1920: “Al fondo, en la esquina, la mancha azul parece que se asemeja a una cara, y unos puntos que salen de la boca, que podrían ser las palabras del autor. Así, el título del cuadro, Aforismo, podría referirse a esas palabras.” Vale, o sea ni el guía sabe lo que está viendo...

    lunes, 18 de abril de 2011

    DÍA 3, lunes 18 de abril: Westminster, National Gallery y Hyde Park

    Hoy ha sido otro día de caminatas y acabar destrozados. Esto tiene pinta de que va a ser así todo el viaje. Empecemos con la explicación, que mañana toca madrugar.

    Hemos comenzado el día con la visita a una de las atracciones estrellas de Londres, la Abadia de Westminster, que será el lugar donde la semana que viene se casarán los herederos del heredero de la corona de Inglaterra: William y Kate. Y vaya si se notaba: estaban trabajando a marchas forzadas los operarios de las cadenas de televisión, los de limpieza y mantenimiento y los de la policía. Pero vamos por orden; primero hay que entrar, y para ello, desde antes que abrieran ya había cola. Así que 15 minutitos de espera y para adentro. Y hemos hecho bien en ir a primera hora: la abadía se llena hasta arriba, y luego los de la cola tienen que esperar que se vaya vaciando.



    La visita se hace con una audioguía y se empieza por el altar mayor. El altar donde se coronan los reyes de Inglaterra desde hace diez siglos y donde se ofician sus funerales. Dicho esto, no es ni muy grande ni muy espectacular. Lo veremos la semana que viene, pero en la boda del día 29, de los 1500 invitados, ahí caben como mucho unos 300. El resto van a tener que verlo por pantallas de televisión. Enfrente del altar, el coro y un órgano doble muy bonito.

    La abadía es muy chula por las capillas ornamentadas y las tumbas reales con estátuas de mármol. Merece una especial mención la Capilla de Henry VII (Lady Chapel). El techo abovedado gótico es precioso, maravilloso, podríamos decir. En ella están las tumbas del Rey y su mujer Elizabeth de York. Y a los lados, las de Elizabeth I y María Tudor.

    El resto de la abadía es más normalito. Por ejemplo, la Coronation Chair, donde se han coronado todos los monarcas, es muy sencillita y está muy perjudicada. Las cristaleras son muy coloridas, pero las paredes y techos no matan. Y no es muy grande. Pero impresiona pasear por donde están enterrados la mayoría de los reyes, y personajes como Isaac Newton o Charles Darwin, entre otros.

    Al salir, hemos visitado la prescindible Jewel Tower, que era la torre donde se guardaban las joyas de la corona, hasta que se las llevaron a la Torre de Londres. Y así está este edificio: vacío. Nada que ver.



    Dando un paseo, hemos llegado a la Catedral de Westminster, de estilo Neobizantino, de ladrillo rojo, y de religión católica. La fachada es una pasada, y es lo mejor con diferencia. El interior es muy sencillito; además, los ladrillos se han vuelto negros del humo de las velas. Como empezaba una misa, nos hemos ido a comer, y a otra cosa mariposa.


    Esa cosa ha sido la National Gallery, museo de pintura clásica situado en Trafalgar Square. Hemos podido ver cuadros de Da Vinci (uno que sale en el libro abominable de Dan Brown), Tiziano, Rubens, Boticelli o Van Gogh. Nos han gustado mucho Los Embajadores, de Holbein; y Los discípulos de Emmaús, de Caravaggio. Y la Venus del espejo, de Velázquez, no estaba mal.



    Luego hemos cogido el metro y nos hemos ido al Hyde Park. Allí, alquilamos unas bicis (el Bicing de allí lo puede usar cualquiera) y hemos paseado por el parque. Lo cierto es que es muy grande y muy chulo, y la gente lo disfruta del todo. ¿Y qué hay en Hyde Park? Básicamente césped, y algunos lagos con cisnes y patines. Hay alguna estátua, como la famosa estátua de Peter Pan.

    Aqui tenemos a la ciclista, de cinco meses y como le mete!

    Esta es la famosa estatua de Peter Pan
    También está el recuerdo a Lady Di (Princess Diana Memorial Funeral), que es un canal en que el agua cae y la gente camina descalza. Y un monumento (Albert Memorial) al marido de la Reina Victoria. Y también está el Speaker's Corner, donde la gente se puede subir a una caja y decir lo que le venga en gana sin miedo a represalias. Pero sólo se hace los domingos, así que nada.

    Impresiones:

    • Los ingleses son especiales para todo. Los mapas están orientados de cualquier manera: ahora el norte a la derecha, ahora el sur para arriba, ... Cada mapa, es un mundo. Y confunde.
    • Algo parecido pasa con la derecha y la izquierda. Conducen por la izquierda, vale. Pero a pie, van por... bueno, depende del sitio. Hay túneles del metro que te dicen que te pegues a la izquierda. Otros, que a la derecha. Y lo mismo pasa en las escaleras metálicas. Es un poco como en Japón.
    Lo mejor/La sorpresa del día: La Lady Chappel, de Westminster Abbey

    Lo peor/La decepción: La Jewel Tower. En serio, que pongan alguna cosa dentro, no sé... una foto a tamaño real de David Beckham para hacerse fotos, qué sé yo...

    DÍA 2, domingo 17 de abril: Mercadillos y Greenwich

    Hoy ha sido un día de resaca del cansancio de ayer. Por la mañana hemos visitado los típicos mercadillos dominicales de Londres. Hemos empezado por el más intimista, el de Spitalfields, que en sus puestos hemos econtrado prendas de ropa manufacturadas y diseños un tanto hippies.


    Spitalfields es un mercadillo pequeño y poco turístico. No nos preparó para lo que nos esperaba en el mercado de Camden. Pero, antes de llegar allí, hicimos una parada en la estación de tren King's Cross, para intentar ver el famoso anden 9 y ¾ de la saga de Harry Potter. Pero hemos tenido mala suerte. Sí, la entrada al andén estaba allí, pero la estación estaba en obras y la pared de ladrillo, que hay que atravesar para poder coger el tren a Hogwarts, estaba protegida por una lámina plastificada, por lo que el efecto no ha sido el mismo. Igualmente nos hemos hecho una foto con el carrito que han puesto, a medias de atravesar el muro.



    Y ahora sí, hemos llegado al espectacular, multitudinario y cosmopolita mercado de Camden. Cientos (miles) de personas paseando bulliciosas por las paradas del mercado, llenando las aceras de las calles, ya de por sí muy coloridas. Fachadas pintadas de colores, con objetos sobresalientes. Punks!! Música punk!! Puestos de manualidades, joyas, cuadros, ropa, comida... Nos ha parecido espectacular.


    Por cierto, hoy se celebraba la Maratón de Londres. Se lo toman de otra manera que la de Barcelona. Es más como la Cursa del Corte Inglés: la gente se vuelca en las calles, para animar constantemente. Es una fiesta, y la gente corre, muchos disfrazados, otros maquillados, otros van caminando, otros con peluca. Había uno que iba de rinoceronte!!


    Hemos visitado The Monument, una enorme columna de 60,6m de altura, que se construyó en 1677, para recordar el Gran Incendio de Londres de 1666, a 60,6m de la panadería donde empezó el fuego.


    Y nos hemos alejado del follón de la Maratón. Hemos ido a ver el Greenwich Park y el Royal Observatory. En este observatorio está indicado el Meridiano 0, y hay uno de los relojes eléctricos más antiguos del mundo, de 1852. También están los modelos de estándares de medidas, y hay unas exposiciones sobre astronomia, así como un planetario. Por otra parte, el parque es muy agradable, con grandes extensiones de cesped en los que la gente se sienta, toma el sol o hace pícnics. Y es que hoy ha hecho muy buen día.



    Como curiosidad, se puede entrar en el Meridian Courtyard, pagando la entrada, donde los turistas pueden poner un pie a cada lado del Meridiano 0 y, tras hacer cola, hacerse una foto en los dos hemisferios a la vez. Sí, muy raro.

    Impresiones
    • Nos ha sorprendido lo rápido que va el metro en Londres. Pero sobre todo, lo rápido que van las escaleras mecánicas del metro!! Van rapidísimas! Hasta el punto de marearte si intentas leer los carteles publicitarios. Y suelen tener, además mucha pendiente.
    • Hemos visto cierta obsesión por los relojes en la ciudad. En todos los edificios oficiales, y en muchos que no lo son, en la fachada o plazas, suele haber un gran reloj (funcionando) presidiendo el espacio.
    Lo mejor/La sorpresa del día: Pues ya se vé venir que hoy va a ganar Camden. Por colorido y por divertido. Tenía un aire a San Francisco, pero menoss hippy y más punk.

    Lo peor/La decepción: Las obras en King's Cross. Nos hacía ilusión la foto, y además, con tanta obra no hubiéramos podido coger el Hogwarts Express ni aunque hubiéramos querido...

    domingo, 17 de abril de 2011

    DÍA 1, sábado 16 de abril: Buckingham Palace, Houses of Parliament, Centro del West End

    Primer día en Londres. Ha sido un día muy largo e intenso, que ha comenzado antes de las 05:00 y acaba cuando el árbitro ha pitado el final del Madrid-Barça.

    Como Jack el Destripador, vamos por partes (qué apropiado). El vuelo a Londres no ha tenido mucha historia. Tranquilo (excepto por unas Ashleys que volaban en los asientos de al lado) y con Cristian haciendo de intérprete de la azafata (qué mal! qué mal!). El avión ha llegado a Gatwick con 15' de adelanto... tiempo que hemos perdido de sobras dando vueltas por el aeropuerto hasta alcanzar el tren Gatwick Express.

    Una vez en Londres, nos hemos puesto en camino hacia el centro. Una primera parada para comer lo que vendría a ser una empanadilla de estofado de ternera (sí, sí) y sin comerlo ni beberlo, nos hemos encontrado atrapados en la puerta de Buckingham Palace, rodeados de cientos de personas y con policías que nos impedían el paso. "Agente, ¿qué hace toda esta gente aquí?" "Esperan el cambio de guardia, ignorante". ¡Toma! Inesperada sorpresa. Pues nada, allí nos hemos quedado para ver todo el espectáculo. El show consiste en dos bandas de música que pasan por allí y unos soldados con sombrero de piel de oso que vienen y otros montando a  caballo que se van. Y el primer WTF! del día: va la banda y se pone a tocar la banda sonora de Indiana Jones y la Marcha Imperial!!


    Seguimos adelante, con la idea de recoger nuestra tarjeta de entradas y descuentos London Pass y la tarjeta de transporte integrado Travelcard. Para ello, hemos tenido que hacer un colote de una hora en el Britain and London Visitor Centre, donde, eso sí, nos han regalado una taza conmemorativa de la Boda de Kate y William!

    Tras una parada técnica en el hotel (que por cierto, es muy baratito, pero está muy bien y muy bien situado), hemos ido dando un paseo por el espectacular Puente de Westminster, con la espléndida vista del maravilloso edificio Houses of Parliament al frente, el Big Ben imponente marcando las horas, y la inmensa noria London's Eye a la derecha.


    El Houses of Parliament bien merece una visita. Así que, aunque la visita en castellano estaba llena, nos hemos apuntado a la que es en inglés (de la que hemos entendido poquísimo, y nos hemos frustrado bastante). Allí nos han explicado, y hemos visitado, la Sala de los Comunes, la Sala de los Lores y una gran cantidad de salones de este palacio de más de 1000 habitaciones. Estaba prohibido hacer fotos dentro, pero ha sido fantástico.


    A continuación, nos hemos ido a dar un paseo por el Centro del West End. Hemos comenzado en la calle Regent Street, una especie de Paseo de Gracia muy concurrida. Hemos visitado la que dicen es la tienda de juguetes más grande del mundo, Hamleys, pero que está a años luz (en tamaño, espectacularidad y contenido) de las que ya conocemos (el Toys R'Us o FAO Schwarz, de New York; o el Kiddyland de Tokyo). Hemos pasado por Picadilly Circus y la gran Trafalgar Square, que estaba invadida de holandeses celebrendo su Dutch Festival.

    Cristian en Picadilly
    Nuria (y Nico) en Trafalgar Square
    Y, para rematar el día, tras un breve paseo por el Great Scotland Yard, nos hemos ido a un pub a ver como el Barça deja sentenciada la Liga en el Bernabéu.

    Impresiones
    • Londres es una ciudad más acogedora de lo esperado. Y muy limpia. Creemos que la inminente boda real tiene mucho que ver, porque todo está reluciente.
    • La city está llena de turistas. No exageramos si decimos que se oye casi tanto castellano como inglés. Y el tercer idioma que más se escucha, es el catalán. ¿crisis? ¿dónde?
    Lo mejor/La sorpresa del día: El Houses of Parliament. Por fuera, es espléndido. Por dentro, espectacular. El Big Ben deslumbra.

    Lo peor/La decepción: La cola para recoger el London Pass. ¡Y eso que ya estaba comprado y sólo había que recogerlo! Para otra vez, si se llega en fin de semana, es mejor pedirlo con tiempo y que te lo envíen a casa.

    domingo, 10 de abril de 2011

    Hoja de ruta


    Ver London en un mapa más grande

    Ésta es la lista de todas las cosas que queremos ver:

    Sábado 16

    The Houses of Parliament
    El Big Ben
    Picadilly Circus
    Trafalgar Square
    Regent Street
    Great Scotland Yard
    Y el Madrid-Barça!!

    Domingo 17

    Los mercadillos de Spitafields y Camdem
    King's Cross Station
    El Royal Observatory Greenwich
    Buckingham Palace y Clarence House

    Lunes 18

    Westminster Cathedral y Westminster Abbey
    National Gallery
    Hyde Park
    Natural History Museum
    Harrod's

    Martes 19

    Windsor
    Tate Modern

    Miércoles 20

    Saint Paul's Cathedral
    Tower Bridge
    Tower of London
    Ciudad de Negocios
    City Hall
    Y la Final de la Copa del Rey!! Força Barça!!

    Jueves 21

    British Museum
    Regent's Park

    Viernes 22

    Imperial War Museum
    Churchill Museum
    London Eye
    Downing Street